El patito feo, la verdadera historia

Érase una vez un patito feo. Era horrible, tanto que nadie en el estanque se acercaba a él por miedo a sufrir el contagio de su fealdad. Hasta su propia familia le daba de comer las peores lombrices y gusanos con la esperanza de que no sobreviviese y así se libraban de él. Pero era fuerte y resistió todas las adversidades, como lo hacen todos los feos que parece que tienen una mayor resistencia a las desgracias. En el colegio los demás patitos le hacían “buling” y, cuando encontró un trabajo de limpieza en el estercolero de la laguna, sus compañeros le hacían “mobbing”. Incluso los cuidadores del humedal, considerado reserva ornitológica, lo escondían para que no lo viesen los visitantes y se asustasen con su presencia. Por eso el patito feo creció en la marginalidad y se convirtió en un pato retraído, huraño y distante. Vamos, se convirtió en una pato insociable. Ni que decir tiene que nunca había conocido más patas que las que le acompañaban en su solitario aletear por el estanque.

Un día su suerte cambió. Un pato de los que por allí vivían le gritó:
- “¡Oye, pato horrible, aquí hay dos hombres que preguntan por ti!”
“¡¿Por mí?!”, pensó, “Seguro que se trata de una broma como la última vez que me dieron a comer una esponja diciéndome que era un solomillo de oruga y de poco me ahogo”. Tomando todas las precauciones, el pato de nuestro cuento, se dirigió al encuentro de aquellos hombres. “¡Joder! ¡Qué aspecto tienen!” caviló al verlos allí, “Parecen dos buitres”.
- “¿Es Ud. el patito feo?”, preguntó el hombre que parecía más joven de los dos.
“Y además gilipollas, porque ciego, no es”
- “Todo lo que Ud. ve soy yo, si”, contestó el patito feo.
- “Tenemos un negocio que proponerle ¿Podemos hablarle en privado?”
- “Pueden hablar con tranquilidad. No hay nadie a mi alrededor”, contestó con la seguridad que le dan a uno los años de soledad.
- “Iré al grano. Somos promotores inmobiliarios que estamos pensando en construir unos apartamentos justo a la salida de esta reserva natural...”
- “¿Y yo qué tengo que ver en esto?. No sé nada de inmuebles, ni de promociones...”
- “Lo imaginábamos”, le cortó el más joven de los dos que era el único de los hombres que hablaba. “Pero no le necesitamos para eso” ... tras ver la cara de interrogación del pato horrible continuó...”En realidad, vamos a construir un complejo de doscientos apartamentos ... y un campo de golf. Ese es el reclamo. Las viviendas al lado de un campo de golf, son negocio seguro. Sabrá Ud., señor feo, que para construir un campo de golf se necesita mucha agua... y ahí es donde entra Ud. en el negocio...” El pato, que era horrible pero no tonto, empezaba a comprender “... y el único lugar por estos alrededores donde la madre naturaleza ha tenido a bien conceder la gracia del agua, es este humedal. Así que lo que necesitamos es a alguien que tenga acceso al desagüe del estanque, lo abra y trasvase el agua a nuestros marchitos depósitos de agua. En definitivas cuentas, necesitamos a alguien... como Ud.”
Los ojillos se le iluminaron al pato horrible haciéndolo más monstruoso aún si cabe. Ahí tenía la oportunidad de vengarse de todos aquellos ánades que día tras día lo habían vilipendiado. Ahora la vida de gansos, ánsares, ocas, palmípedas en general y aves de todo pelaje, dependían de él y no estaba dispuesto a facilitarles la existencia futura y le importaba un pimiento aquél humedal por mucha reserva ornitológica que fuese. Por eso su respuesta fue:
- “¿Cuál sería mi parte?”
- “El diez por ciento de las ganancias y, créame señor patito feo, eso es mucho dinero, tanto que, ni Ud. ni sus descendientes podrán dejar de trabajar y ni tendrán que preocuparse por su subsistencia futura”
- “¿Cuándo hay que empezar?”
- “Inmediatamente. En cuanto abra el tapón del desagüe y el agua empiece a aflorar en nuestros depósitos, le abonaremos un treinta por ciento de la ganancia prevista y, el otro setenta por ciento, cuando estén vendidos todos los apartamentos que, por la cuenta que nos trae le aseguro que en un par de meses están agotados”
Esa misma noche el pato horrible, ahora a punto de convertirse en un pato criminal, sacó el tapón del desagüe del estanque. Rápidamente el agua se coló por el agujero y, como si se tratase de un vaso comunicante, los depósitos de los promotores del campo de golf, empezaron a recibir el líquido elemento.

Al día siguiente se personaron los ya cómplices del pato horrendo a cumplir con su parte del trato. Resultó que la tercera parte del diez por ciento que le correspondían al pato delincuente por las ganancias futuras, era una auténtica fortuna que le hicieron efectiva en euros contantes y sonantes. Parte del dinero el pato feo y malhechor lo destinó a hacerse una operación de cirugía estética que, básicamente, consistió en un estiramiento de cuello, relleno torácico y blanqueamiento de plumas. De esa manera el patito feo y facineroso de nuestra historia, se convirtió en un precioso cisne rufián. “Ahora”, se decía al salir de la clínica de estética, “seré la envidia de todas las palmípedas del estanque y no habrá hembra que se me resista”. Con lo que no había contado el ahora hermoso cisne bandido era que, a medida que su maldad crecía, el nivel del agua del lago decrecía en geométrica proporción. Esa circunstancia obligó a todos los habitantes del estanque a emigrar hacia otros humedales que realmente lo fuesen. Así que al llegar de nuevo al estanque, el otrora patito feo, se encontró únicamente con los cuidadores del lugar y con los artilugios metálicos con forma de palmípedas y aves que se habían habilitado para deleite y disfrute de los turistas que venían a contemplar aquél... desierto.
El pato reconvertido en cisne, ante la falta de moradores y, sobre todo, moradoras, decidió emigrar en busca de palmípeda que admirase y gozase de su recién adquirida belleza. Reparó que los vecinos y coautores de la fechoría de secar el humedal, habían construido un enorme estanque que servía como adorno de la urbanización y colindaba con el campo de golf. En esa laguna, además, vivían algunos de los habitantes de lo que un día fue vergel y en ella chapoteaba una bellísima hembra por la que el cisne de cuello estirado por mor de la cirugía, bebía los vientos. No dudó en acercarse a la palmípeda mientras pensaba que aquella preciosidad iba a ser suya aunque, en el pasado, ella lo había tratado con absoluto desdén. Y no debía andar muy errado nuestro protagonista porque la guapa fémina giró la cabeza hacía él, abriendo su pico en una mueca que denotaba sorpresa... o terror...
¡¡¡ zzzaaaaaaassssssssssssssssss ¡!!
La pelota de golf impactó en el cuello de patito feo-cisne hermoso desnucándolo. El único consuelo que hubiese tenido, de haber vivido para saberlo, es que el último acto de su existencia fue heroico al interponer su pescuezo en la trayectoria de una pelota de golf perdida y la cabeza de su amada...
...y colorín colorado ...
28 comentarios
eliiidaaa -
jessica lisved cruz tello -
me encanto la istori ¿gracias por aser melo saber ?mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
Isabel Borja cuellar -
claudia yorlendy -
no te lo voy a decir -
gaby -
Para Sílex, buscando referencias -
Sílex -
Para Silex, volviendo a la edad de donde nunca salió -
Y hablando de invocar a Deméter para que nos solucione los problemas del riego en vez de a la Ministra de Medio Ambiente que, por cierto, es ajena a todo lo que ocurre en su ambiente, sea medio, bajo o alto, es echarle un capote a los responsables del desaguisado...
P.S. Me alegra leer que estás en forma... :-)
Para Kaleidoscopio, hablando de lo que entiende -
Para Pléyades, en un lapsus escriturae -
Para La vida en red, ponga una pelota de golf enj su vida -
Para TERESA, no con mis dineros -
Para Pléyades, en duplicado comentario -
Para Abril, abogando por los golfistas -
¿Y a eso lo defines tú como turismo de calidad? Delincuentes de categoría, les diría yo...
Uuuyyysssss. Que en cuanto empiezo a hacer demagogia no paro... Un saludo
Para Noa-, carente de las estadísticas sobre patos feos -
Para noemí, en su negocio -
Sílex -
Un cuento ingenioso aunque no te perdono que hayas convertido al patito feo en malo, ya tenía el pobre bastante con ser un paria por su estética. Yo habría apelado a Démeter en justa venganza por la falta de inversión en las redes de riego actualmente obsoletas y donde se desperdicia un 60% del agua, pero ya sabes que a mí lo que me gusta son las revanchas divinas por la judiadas humanas a la madre tierra.
Me sugiere que Caperucita acabará capitaneando un proyecto de recalificación urbanística de montes quemados y el lobo será un héroe que se come al leñador que corta los árboles, a la abuela por ser la socia capitalista y a Caperucita por ser una mafiosa pagadora de los incendiarios... Justicia social para el lobo por fin.Me has hecho volver a la niñez y reconciliarme con ese cuento.
Kaleidoscopio -
Vengaaaa, que buen cuento, eres un solete, corazón.
El gol no lo entiendo, no lo sé jugar y si a cambio de un buen campo se van a morir todos los patos feos o bonitos, pues como que no me va.
Pléyades -
Descanse en paz y que no vuelva.
La vida en red -
TERESA -
lo unico que te puede traer,son problemas.
(Me gustan los riesgos, pero en cuestion de dinero, prefiero no arriesgar,nadie da nada por nada.)
Pléyades -
- Grandes superficies de terreno desarrolladas para uso y disfrute de unos pocos privilegiados (propios y extraños).
- Especulación (más aún) en sus alrededores y alto costo de construir donde no hay nada y dotarlo de infraestructuras (que no siempre son las que necesita el lugar) y convertir un desierto en vérgel (vestir aun santo desvistiendo a otro)y que sólo permite el acceso a gentes y turismo de "calidad".
-Agua: España es un país en el que no podemos desperdiciar ni el agua reciclada; bien acepto lo del riego, pero... ¿qué hay del agua que se necesita para complejos hoteleros, apartamentos y casitas adosadas y sin adosar con sus respectivas piscinas?... Una de aqüífero marchando y saladito si puede ser "sin favor".
Me pregunto si no sería mejor conservar el hábitat de éstas aves que no crear nuevas, replantar bosques y no césped que son el verdadero pulmón y atraen la lluvia. Pero...
"Poderoso caballero es Don Dinero"
Pléyades -
-Grandes superficies de terreno desarrolladas para uso y disfrute de unos pocos privilegiados (propios y extraños).
- Especulación desmedida (mas aún)en sus alrededores. Alto costo de construir donde no hay nada y dotarlo de infraestructuras, convertir un desierto en vergel (a veces)y al que solo tienen acceso gentes y turismo de "calidad".
-Agua: España es un país en el que no podemos despreciar ni el agua reciclada; bien acepto lo del riego, pero... ¿qué hay del agua que se necesita para complejos hoteleros, apartamentos y casitas adosadas y sin adosar con sus respectivas piscinas... Una de aqüífero marchando y saladito si puede ser "sin favor".
Me pregunto si no sería mejor conservar el hábitat de estas aves que no crear nuevas, replantar bosques y no césped que son el verdadero pulmón y lo que atrae lluvia. Pero...
"Poderoso caballero es Don Dinero"
Abril. -
Vengo aquí a defender los campos de golf, no así la brutalidad urbanística de la que se está haciendo uso.
Son muchos los que critican los campos de golf sin conocerlos. Me gustaría leer la opinión de alguien que haya estado en un campo de golf (no sólo de visita) y me dijera qué tienen de malo.
Yo os diré qué tienen de bueno:
-Las aguas que se usan en los campos de golf son las recicladas, aguas que después de ser usadas son recogidas en cañerías y tratadas para su uso en estos campos. (agua no potable ni para el riego agrícola)
-Es el único lugar donde puedes crear un hábitat para aves migratorias y a la vez buscarles un nuevo punto de residencia.
-Contribuyen al aumento del turismo de calidad en España (muchos vivimos de ello)
-Contribuyen a una mejora desde el punto de vista estético y paisajístico de unas ciudades muchas veces ya degradadas. Así como ejercen de pulmón verde para las mismas.
Podría citar muchas más, como lo beneficioso que es para la salud etc Lo dejaré aquí por no ocupar más de un espacio que no me pertenece.
Noa- -
noemi -
Entre Líneas, explicándose -